“Para mí los monitores de estas consolas son pequeñas ventanitas hacia un mundo de fantasía para que los chicos, aunque sea por un ratito, se puedan escapar de su rutina hospitalaria”, contó Miguel Blanco, fundador de la asociación civil “La Guarida”.
Miguel, junto a su compañero Dylan Benítez, crean consolas de videojuegos para niños, adaptadas para hospitales de Argentina, con materiales reciclados. Lo hacen gracias a donaciones y aportes de organizaciones.
Blanco es oriundo de Chaco, tiene 39 años y vive en Buenos Aires. Este fin de semana llegó a Laguna Larga, en Córdoba, para entregar en persona una consola de juegos para pacientes pediátricos. En diálogo con La Voz, explicó el nacimiento de la iniciativa, cómo fue su paso por la provincia y de qué manera ayudar.
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