Según informó Radar Online, la actriz Nicole Kidman pagaría a su exesposo 17 millones de dólares por la cláusula de un acuerdo prenupcial que firmaron antes de su boda en 2006, donde Kidman le otorgaba al cantante 900,000 dólares por cada año de matrimonio.
Sin embargo, este beneficio económico estaba sujeto a una condición muy específica: el artista debía mantenerse sobrio y alejado de las drogas y el alcohol.
Según los registros judiciales, Nicole Kidman solicitó el divorcio de su esposo, alegando diferencias irreconciliables.
La disposición, conocida como la “Cocaine Clause”, ahora cobra relevancia tras la separación, ya que Keith Urban ha hablado abiertamente de su batalla contra las adicciones y de cómo logró superarlas con el apoyo de Nicole Kidman.
En una entrevista con Oprah