Cuarenta años, o poco menos, de un poder casi absoluto: 1 de octubre de 1936-20 de noviembre de 1975”, escribe el historiador francés Bartolomé Bennassar en su biografía de Francisco Franco. “Hitler duró doce años; Mussolini, veintiuno o veintitrés; Stalin, veintinueve; Franco, más, y, como Stalin, murió en la cama”.
Franco convirtió el 1 de octubre en el día del caudillo de la misma forma que el 1 de abril quedó consagrado como Día de la Victoria. El 1 de octubre de 1936, con el cuartel general en Burgos después de las escalas de Franco en Sevilla, Cáceres y Salamanca, se apropia del concepto de Cruzada. El primado de España, el cardenal Pla y Deniel, testigo privilegiado del incidente en la Universidad de Salamanca entre Unamuno y Millán Astray, les cedió dependencias del Palacio Arzobi