La primera noche de Champions League en Almaty fue un acontecimiento que desbordó todas las previsiones . El Kairat recibía al Real Madrid , nada menos que al rey de Europa, y la ciudad entera se volcó en un partido que ya era historia antes de comenzar .

El club no está preparado para este partido, les ha pasado todo por encima

El escenario, sin embargo, quedó muy lejos de la magnitud del evento. El viejo Central Stadium , con sus 23.804 asientos oficiales , no pudo contener la avalancha de pasión. Las entradas se agotaron en cuestión de horas, mientras más de 150.000 solicitudes quedaban sin respuesta . Cuando el balón echó a rodar, las gradas ofrecían una imagen elocuente: pasillos y escaleras abarrotados, miles de aficionados de pie, un ambiente tan eléctrico como pel

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