En Suecia, los cigarrillos convencionales son cada vez más residuales . El país escandinavo ha conseguido un hito histórico: situar la tasa de tabaquismo por debajo del 5% de la población adulta, un umbral que la Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica con la categoría de país “libre de humo”.
Este éxito no ha llegado de manera espontánea, sino gracias a una estrategia basada en la reducción de daños y en la apuesta decidida por alternativas sin combustión, como las bolsas de nicotina y los dispositivos de vapeo.
La clave del modelo sueco ha sido combinar información científica, regulación flexible y protección de los menores mediante un estricto control de edad en el punto de venta . En lugar de centrarse únicamente en la prohibición, Suecia, a diferencia de otros países