Los países en primera línea frente la amenaza rusa alertan al resto de Europa que la guerra híbrida de Moscú ya ha comenzado y que para hacer frente a ella se requiere la implicación de todos los miembros de la unión, y no solo de los más expuestos. Así lo ha advertido la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, que pide a los países del sur de la unión que vayan más allá de los intereses nacionales y vean la defensa frente a Rusia como una cuestión prioritaria.
“Espero que todo el mundo reconozca ahora que hay una guerra híbrida, y un día es Polonia, otro día es Dinamarca, y la semana que viene probablemente será en otro lugar donde veamos sabotajes o drones volando”, ha asegurado Frederiksen, que este miércoles es la anfitriona de la cumbre informal de líderes de Estado y de Gobierno