Para evitar el enfrentamiento que se produjo a inicios de este año con Hacienda por la tributación del salario mínimo interprofesional (SMI), el Ministerio de Trabajo ha elegido una vía sorprendente. Planteará dos posibles subidas del salario mínimo para el 2026, una cuantía tributando al IPRF y una segunda quedado exenta de este impuesto. Es la fórmula elegida con la que Trabajo pasa la pelota a Hacienda para que tome la decisión final.
“Hacienda elegirá si aplica una o la otra”, ha afirmado la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, después de la primera reunión con la comisión de expertos que ha mantenido esta mañana y que supone la puesta en marcha del proceso de decisión del incremento del SMI para el próximo año.
Desde Trabajo insisten en que ellos prefieren que el sala