Es un cierre del Gobierno federal que por el momento compromete los servicios «no esenciales», pero podría comprometer otras funciones de la Administración en caso de que el bloqueo en el Congreso se extienda.
Estados Unidos llega a este escenario de incertidumbre después de que venciera —en la medianoche del martes a este miércoles 1 de octubre— el plazo para que el presidente Donald Trump y el Congreso alcanzaran un acuerdo de financiación, imposibilitado ante las profundas divisiones partidistas.
El desacuerdo se centró en el rechazo de los republicanos a la exigencia de los demócratas sobre extender los beneficios de salud para millones de estadounidenses, que vencen a finales de año. Este ha sido el condicionante para modificar y avalar el proyecto de ley de gastos, de aprobación ob