“Trascendió” en Milenio
Que cuando Rosa Icela Rodríguez saludaba al priista Manuel Añorve al término de su comparecencia en el Senado, el morenista Adán Augusto López, una fila abajo, quiso intercambiar palabras con la secretaria de Gobernación, que se acercó un poco, pero le negó la despedida de beso. Momentos antes de que la visitante se subiera a su camioneta en uno de los sótanos, empero, el tabasqueño se coló a la comitiva para darle salida a la funcionaria, a quien no le quedó otra que estrecharle la mano… y despedirlo de beso. Extraño que el legislador, tan afecto a los dichos y lugares comunes, no se sepa aquel de “al buen entendedor…”.
“Templo Mayor” en Reforma
DICEN QUE al buen entendedor, pocas palabras.
Y vaya que fueron muy pocas las palabras que le dirigió ayer, en su com