Escribe: Víctor López García, abogado
El Perú sufre una serie de desastres naturales: terremotos políticos, inundaciones legislativas y sequías de justicia. En la actualidad, y desde hace ya muchos años, el peruano parece vivir en un estado de emergencia constante, ocasionado por crisis que no solo resquebrajan la estabilidad institucional, sino que ponen en jaque la propia democracia. En el centro de la tormenta, el Ministerio Público se encuentra fracturado por los reiterados cuestionamientos a su máxima autoridad: la Fiscal de la Nación.
Patricia Benavides y Delia Espinoza han ocasionado que la misión del Ministerio Público se vea nublada, debilitando la imagen de imparcialidad que debería caracterizar a la institución. No es casual que, según cifras del Instituto de Estudios Peruanos