Pese a ser un reconocido aficionado del Barça , socio incluso del club, a Luis Enrique, tan competitivo como es, no le costó celebrar sobre el césped de Montjuïc la victoria de su PSG . El asturiano abrazó tras el pitido final a todos sus pupilos con una gran sonrisa, la misma que exhibió en la previa del partido con los jugadores españoles del equipo catalán. El exfutbolista y exentrenador barcelonista terminó “contento” con el triunfo de los suyos tras superar las dificultades de un rival superior en los primeros minutos, hasta que una “gran jugada de Nuno Mendes” catapultó la “confianza” de los franceses.
“Se ha visto un partido excelente. Hemos visto a dos equipos que no dan patadas e intentan jugar porque, evidentemente, tienen jugadores de mucha calidad que se quieren hacer daño