En horas de la tarde de este miércoles, primero de octubre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer su intención de recuperar el millonario negocio que representa la soja para el país norteamericano.
Recientemente, China, que era el país al que más exportaba esta semilla EE. UU. tomó la decisión de reducir su compra al 50 % con la intención de evitar los aranceles impuestos por el presidente en su segunda llegada al poder.
Brasil se convirtió en el mayor beneficiado de esta decisión por parte del gigante asiático, puesto que fue el la nación que exportó gran parte de la soja que no se le compró a EE. UU.
Esta decisión repercutió fuertemente en la economía de diferentes estados productores de esta semilla, puesto que se quedaron con cientos de kilos sin vender, gene