Se creyó solución y fue catarsis; se pensó continuidad y devino contraste; se imaginó tormenta y resultó pararrayos; aspiró a caudillo y terminará reducido a expiación

En Paraíso, Tabasco —vaya cúmulo de ironías bíblicas— nació, diez años después de Andrés Manuel, el senador que soñó con volver a poner el apellido López al frente de Palacio Nacional .

Se le olvidó que la historia solo se repite como farsa.

Adán Augusto López Hernández ha prestado cuatro servicios a su partido. No siempre los que su ambición dictaba. Se creyó solución y fue catarsis; se pensó continuidad y devino contraste; se imaginó tormenta y resultó pararrayos; aspiró a caudillo y terminará reducido a expiación.

Primero , Adán fue desahogo. O, para ser más precisos, válvula de escape: la carta extra para evitar q

See Full Page