La Guardia Civil ya trabaja con la hipótesis de que el cadáver hallado el miércoles en la ladera de una montaña de Oliva no se trata de una muerte accidental. El estudio al que ha sido sometido este jueves el cuerpo no ha detectado señales de violencia en los restos óseos atribuidos a Beatriz Guijarro, la joven madre de Oliva que se encuentra en paradero desconocido desde la madrugada del 9 de agosto y que desde entonces está siendo intensamente buscada por sus familiares, amigos y por la Guardia Civil. Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV , del examen practicado hasta ahora, no se han detectado marcas o señales en los restos óseos que permitan inferir lesiones producidas por arma blanca o arma de fuego .

Sin embargo, el grado de destrucción que presenta el ca

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