Por Itzel Chan

M ÉRIDA, MX.– Cada otoño, el cielo se convierte en autopista aérea para millones de aves que huyen del frío en Estados Unidos y Canadá. Este 2025 no fue la excepción: de acuerdo con el Cornell Lab of Ornithology, la llamada Noche de los Mil Millones de Pájaros alcanzó un nuevo récord el pasado 25 de septiembre, cuando más de 1,200 millones de ejemplares emprendieron vuelo hacia el sur.

En la Península de Yucatán, este espectáculo natural anuncia la llegada de especies emblemáticas como el colorín siete colores –conocido en maya como Chéel yi’ijil–, el azulejo colorín (Ch’oj yi’ijil), el azulejo picogordo (Piim kooj yi’ijil) y el picogordo degollado (Chak tseem), informó Pierre Medina Arjona, director del Proyecto Santa María.

El monitoreo de esta migración lo realiza BirdCast, un sistema que utiliza más de 160 radares meteorológicos en Estados Unidos para registrar el movimiento nocturno de las aves. Solo una vez antes, en 2023, se había documentado una cifra superior a los mil millones de ejemplares en una sola noche.

El viaje, sin embargo, está lleno de amenazas. En Estados Unidos, organizaciones ambientalistas llaman a apagar las luces de edificios y hogares para evitar que las aves se desorienten durante el vuelo nocturno. También recomiendan colocar calcomanías en ventanas para reducir los choques fatales contra cristales.

En México, y particularmente en Yucatán, la principal amenaza no son las luces, sino las trampas de cazadores furtivos conocidas como “boca trampa”, que ponen en riesgo la supervivencia de estas especies, pese a estar protegidas por la Ley General de Vida Silvestre, la Convención Internacional entre Estados Unidos y México para la Protección de las Aves Migratorias y la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.

“Necesitamos reforzar la vigilancia y la conciencia comunitaria. Cada ave que migra cumple un papel vital en el equilibrio de los ecosistemas”, subrayó Medina Arjona.

Con la llegada del otoño, el llamado de especialistas y organizaciones es claro: garantizar un cielo seguro para las aves migratorias y detener la caza ilegal que amenaza su paso por Yucatán. ( Noticaribe )