
El fervor mostrado por varios miembros del Gobierno de España ha terminado por hundir la imagen valencianista de la ministra de Innovación, Ciencia y Universidades y secretaria general de los socialistas valencianos, Diana Morant. A días del 9 d’Octubre , el Día de la Comunidad Valenciana, Diana Morant se ha convertido en uno de los cuatro responsables del Ejecutivo de Pedro Sánchez reprobados con los votos de PP y Vox en el último Pleno del Ayuntamiento de Valencia . Junto a Morant han sido también reprobado otros tres ministros: José Manuel Albares (Asuntos Exteriores), Ángel Víctor Torres (Política Territorial) y Ernest Urtasun (Cultura) por los mismos motivos que ella.
Si el liderazgo de Diana Morant al frente del PSOE valenciano era ya cuestionado, la situación se le ha complicado todavía más en los últimos días, porque lo que ha obviado Diana Morant, que ahora mismo aspira a presidir la Generalutat Valenciana, es que esa Comunidad tiene una lengua propia, reconocida por el Estatuto de Autonomía, que se llema valenciano . No catalán. Ni catalán / valenciano.
Los hechos arrancan a inicios de septiembre, cuando en una entrevista, otro ministro, el de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, rechazó pedir que el valenciano sea lengua oficial en la Unión Europea, lo que sí reclamó para el catalán. El 29 del mismo mes, Diana Morant, que como se ha dicho es la secretaria general de los socialistas valencianos, manifestó, en otra entrevista, que « todos nos tenemos que ver incluidos cuando se habla catalán ». Y que la denominación valenciano/catalán «es la correcta». Es decir, que de facto asumió la tesis de los independentistas catalanes de unidad de la lengua.
Ambas afirmaciones saltaron de la esfera política a la de las señas de identidad valenciana. Y así, lo entendió Lo Rat Penat , una entidad valencianista de gran tradición histórica y cultural, fundada en 1878, con gran peso social en Valencia y defensora del valenciano tradicional, que solicitó su dimisión como ministra «por asegurar que los valencianos hablamos catalán» .
El Grupo Popular en las Cortes Valencianas, llevó a la Cámara esta semana una iniciativa para reprobar a Albares. Y, en el debate parlamentario, aceptó una enmienda de Vox a su iniciativa, para incluir en ella la reprobación, También, de Diana Morant.
Sólo dos días después de aquello, el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Valencia, ha presentado al Pleno municipal una moción defendida por el vicealcalde, Juan Carlos Caballero. De facto, el número 2 de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá.
En esa moción también entraba la reprobación de otros dos ministros, además de la de Diana Morant y José Manuel Albares. Uno, Ernest Urtasun , de Sumar. Titular de Cultura. El motivo de su inclusión es que desde su ministerio había sostenido, en una respuesta parlamentaria a una diputada del PP en el Congreso, también este mes de septiembre, que toda referencia al catalán se hace «en un sentido amplio que incluye al valenciano».
En cuanto a Ángel Víctor Torres , el motivo de su inclusión en la reprobación es que en otra entrevista redujo la cuestión a un «debate filológico». Una afirmación que el grupo proponente de la moción no considera «un simple error».
La iniciativa aprobada por PP y Vox va más allá. En concreto, se exige al Gobierno de Pedro Sánchez «una rectificación inmediata» , así como el «compromiso firme de que reconozca siempre el valenciano en condiciones de igualdad con el resto de lenguas cooficiales, de conformidad con el artículo 6 del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana».
El escándalo no ha terminado. Los 10 senadores valencianos de la Cámara Alta han pedido explicaciones al Gobierno de Sánchez y un posicionamiento claro respecto al valenciano y al catalán. Es decir, que ha dado el salto al ámbito estatal. Precisamente, ha sido un senador de Benidorm, Agustín Almodóbar, quien ha situado a Diana Morant aún más en cuestión: « Una aspirante a presidir la Generalitat Valenciana obviando que su territorio tiene lengua propia ».