La Policía británica ha indicado este viernes que uno de los dos fallecidos en el ataque del jueves en las inmediaciones de una sinagoga de Mánchester podría haber muerto por los disparos efectuados por los propios agentes durante su operación para neutralizar al agresor, que además habrían herido a otro afectado.
El comisario jefe de la Policía mancuniana, Stephen Watson, ha resaltado este viernes la inconsistencia de que la víctima mortal presentaba heridas de bala pero el atacante, Yihad Al Shami, no portaba consigo un arma de fuego cuando perpetró el atentado. Al Shami primero atropelló a la congregación y luego procedió a atacar a la gente con un cuchillo.
Siguiendo esta lógica, Watson ha estimado que la muerte de esta persona, no identificada, podría haber sido producto de "un