Susana Martín es agricultora desde hace un año, cuando decidió dar el paso de incorporarse en Villaflores. Ahora, y después de estos meses de experiencia y con los precios actuales de los productos agrícolas, tiene claro que «si no tuviera naves o tractor, a lo mejor debido a lo que hay no me habría metido a agricultora».
Su padre se jubiló y ella lleva ahora la explotación que fue de él y con ese «lo que hay» aclara que se refiere tanto a costes altos como a precios bajos. «El secano está por los suelos. La vida me da que siembro regadío, aunque tiene gastos generales todos los años, la amortización...», explica. Y también problemas para elegir cultivo debido a las pocas alternativas. En su caso, ha sembrado en las casi 48 hectáreas cebada, maíz y patatas, que tiene con contrato. «El maí