Miami (EE.UU.), 3 oct (EFE).- Al grito de “¡vergüenza!”, abucheos y el son de tambores, manifestantes volvieron a protestar este viernes frente a la sede migratoria en el suburbio de Broadview, a 19 kilómetros al oeste de Chicago, que hoy además contó con la visita de la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem.
Este centro de procesamiento del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Broadview (Illinois), que ahora alberga también migrantes detenidos para su deportación, se ha convertido en el epicentro del descontento contra las política migratorias del presidente Donald Trump, que mantiene su amenaza de militarizar la ciudad.
La gritería y forcejeos se produjeron desde temprano en la mañana a la salida y entrada de vehículos de las instalaciones donde son a