PHOENIX — El magnate del hip-hop Sean “Diddy” Combs fue sentenciado este viernes en Nueva York a cuatro años y dos meses de prisión tras ser hallado culpable de transportar personas con fines de prostitución, en un proceso federal que reveló prácticas abusivas en sus fiestas privadas, conocidas como “freak-offs”. Aunque fue absuelto de los cargos más graves de tráfico sexual y crimen organizado, que podrían haberlo condenado a cadena perpetua, la decisión judicial lo mantendrá apartado del escenario musical y tras las rejas durante varios años.
Combs, de 55 años, reconoció públicamente sus acciones antes de escuchar la sentencia. Calificó su pasado como “repugnante, vergonzoso” y “enfermo”, y se disculpó tanto con las víctimas como con sus hijos, varios de los cuales asistieron a la audie