La imagen de Loquillo es inseparable de los escenarios. A sus 64 años, el músico barcelonés confesó en el pódcast El sentido de la birra que fue precisamente la música la que le salvó la vida en uno de sus momentos más delicados. “ Después de la crisis cardíaca que tuve, la mejor manera que encontré fue seguir en el escenario ”, afirmó con rotundidad.

La música como medicina

Loquillo defendió el poder sanador de su oficio: “La música cura. Se utiliza en muchas terapias y en mi caso fue la forma de medicarme bien ”. El artista añadió que abandonar los escenarios sería para él sinónimo de acortar su vida: “La música tiene un poder curativo absoluto”.

No obstante, reconoció la cara amarga del éxito: “Enfrentarte a 17.000 personas y después llegar al hotel y estar solo no es fácil.

See Full Page