Por Camilo García

El Tren de Aragua, organización criminal multinacional que surgió en Venezuela pero terminó extendiéndose por todo el continente, al punto de llegar a ser considerada como una amenaza por el presidente de EE.UU. Donald Trump, y reconocida como responsable de terribles delitos, entre ellos el desmembramiento de sus víctimas y el ocultamiento de cuerpos en bolsas plásticas, ya no es la misma que llegó a Colombia en 2022.

Tan solo en Bogotá, la estructura ha tenido que reemplazar a todos los cabecillas de las localidades que controla, lo que ha generado un vacío de mando que no ha podido llenarse ni siquiera con las órdenes impartidas desde Venezuela o desde algunas cárceles del país.

Su rastro en Colombia se remonta a 2019. Desde entonces, células de esa organización nac

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