por Miguel Angel Troitiño
Siendo objetivos, estamos frente a un Gobierno que, pese a sus errores, ha logrado frenar la inflación y el gasto público, alcanzando un histórico equilibrio fiscal que necesitamos cuidar celosamente, más cuando el sistema se muestra con una fragilidad que lo hace tambalear ante la mínima especulación.
Es un buen comienzo para un país que ha acumulado a agosto del 2025 una deuda pública bruta aproximada de U$S 454.230 millones, acostumbrado por décadas a gastar más que lo que produce, perdiendo el financiamiento y la credibilidad del mundo. Hoy, más que nunca, Argentina necesita crear y desarrollar una matriz productiva capaz de cambiar la lógica perversa e irresponsable de la administración de los recursos del Estado.
No es fácil la tarea, cuando implica enfr