Al llegar a casa, su propietario notó de inmediato la ausencia del animal.
Dudando en cuanto a poner de inmediato la denuncia, decidió realizar un recorrido a pie por las calles del sector Villa Bolivariana, que es donde reside, en procura de encontrarlo.
Casi al final de la comunidad, en frontera con otra jurisdicción urbana, al pasar por delante de una casa, lo escuchó latir.
Reconociendo a leguas su ladrido, tocó la puerta en repetidas ocasiones, sin obtener respuesta, lo que hizo que tomara la decisión de acudir al inquieto Com/J Galindo Herrera y sus gavilanes del Servicio de Investigación Penal de Polidelta, a fin de rescatarlo.
Hecho el mandado, en apenas minutos la brigada azul oscuro de la casita más temida de Tucupita, al lado del Cuerpo de Bomberos, arribó a la zona.
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