
La osteoporosis es una enfermedad que afecta a los huesos y, aunque suele asociarse con personas de edad avanzada , también puede presentarse durante la infancia o la adolescencia. El hueso es un tejido vivo, y se está renovando constantemente. El proceso implica dos fenómenos: Por un lado se forma hueso nuevo (formación ósea), y, por otro, se destruye hueso envejecido (reabsorción ósea). Cuando el equilibrio entre estos dos mecanismos está alterado, hablamos de osteoporosis.
Se trata de una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, y presentarse en cualquier momento de la vida. No obstante, es cierto que como con el paso de los años todos vamos perdiendo masa ósea, la osteoporosis es más frecuente a partir de los 70 años.
Además, se observa un aumento en el número de casos en individuos menores de 50 años , especialmente por causas secundarias como el uso prolongado de glucocorticoides, trastornos endocrinos y enfermedades inflamatorias crónicas o autoinmunes.
Una de las causas de la enfermedad son los cambios hormonales que se producen durante la menopausia. Por ese motivo es más frecuente que la masa ósea vaya decayendo en las mujeres que ya han cumplido 50 años. La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda p revenirla con una dieta rica en proteínas, calcio y vitamina D, actividad física y evitando el consumo de alcohol, cafeína y tabaco.
Según ha advertido Enrique Casado, jefe de reumatología en el Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell, en el marco de la séptima edición del Curso de Osteoporosis y Patología Metabólica Ósea que organiza la Sociedad Española de Reumatología (SER), «en España, 3 millones de personas padecen la enfermedad, y se producen unas 300.000 fracturas por fragilidad al año, lo que supone un coste sanitario de 4.000 millones de euros ; además, en los próximos 10 años se espera un incremento exponencial de estas cifras por una mayor esperanza de vida y por el cambio evidente de hábitos diarios (mayor sedentarismo, menor consumo de alimentos ricos en calcio, menor exposición, mayor polución y consumo de alimentos ultraprocesados y un uso cada vez más frecuente de corticoides )».
Cuidar los huesos desde la infancia
El Dr. Casado, que es uno de los coordinadores de este encuentro científico, ha insistido en la importancia de la prevención desde etapas tempranas (infancia y adolescencia) promoviendo una dieta variada y una adecuada ingesta de calcio, una buena exposición solar para mantener niveles óptimos de vitamina D, una actividad física regular, y evitando hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol.
«La adquisición de un pico de masa ósea óptimo en la juventud es crucial para reducir el riesgo de osteoporosis y fracturas en la edad adulta. Cuidar los huesos desde pequeños es invertir en una vida adulta más saludable», ha indicado el también coordinador de esta iniciativa formativa.
«En el caso de los niños la osteoporosis puede ser primaria , cuando está causada por enfermedades óseas (generalmente genéticas) como la osteogénesis imperfecta y otras displasias esqueléticas; o secundaria , cuando aparece en enfermedades crónicas, tratamientos prolongados con fármacos osteotóxicos (como los corticoides), inmovilización prolongada (como en enfermedades neurológicas, miopatías, parálisis cerebral…) o trastornos nutricionales y hormonales. La osteoporosis en la infancia se manifiesta con fracturas (que pueden ser vertebrales o de huesos largos) y baja masa ósea », según ha explicado Rosa Bou, del Servicio de Reumatología Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.
Determinadas enfermedades tienen un tratamiento específico; en otras como la osteoporosis puede incluir suplementos de calcio y vitamina D, tratamiento para intentar mejorar la masa ósea como los bifosfonatos , fisioterapia, tratamientos quirúrgicos, control de la enfermedad crónica de base (si hubiera).
«En la mayoría de los casos, es recomendable un manejo multidisciplinar. Algunas de estas patologías pueden mejorar con el crecimiento o con el control de la enfermedad de base; otras como la mayoría de causa genética, suelen estar presentes durante toda la vida. En este sentido, es importante la transición adecuada al especialista de adultos para continuar el manejo», ha recalcado la especialista.
Avances
Por su parte, Laia Gifre, reumatóloga del Hospital Universitario German Trias i Pujol de Barcelona y también coordinadora del curso, ha destacado que “se han incorporado nuevos agentes farmacológicos que son de especial interés para el abordaje de pacientes con muy alto riesgo de fracturas o con fracturas recientes.