La crisis de la vivienda en España ha alcanzado niveles alarmantes durante el tercer trimestre del año, cuando los alquileres se han disparado un 10,9 % respecto al mismo período de 2024 y la compraventa ha registrado un incremento del 17 %. Según los datos tomados, estas subidas representan máximos no vistos en dos décadas, lo que evidencia que el desequilibrio entre oferta y demanda es más acuciante que nunca . Los precios del metro cuadrado han escalado en regiones donde ni siquiera la mejora de las condiciones hipotecarias alcanza para compensar la presión del mercado inmobiliario.
Este escenario se agrava cuando se cruza con las condiciones socioeconómicas de la población española. España sigue siendo el país de la Unión Europea con la tasa de desempleo más alta, la única nación co