Hay un pensamiento en el mundo del fútbol que cada vez se está extendiendo más: todo aquel jugador que se marcha del United vuelve a ser futbolista. El equipo, ahora dirigido por Rúben Amorim, una temporada más está firmando un arranque desastroso. Ha perdido tres partidos en Premier League y además fue eliminado en la Carabao Cup por el Grimsby Town , un equipo que juega en la League Two, el equivalente a la cuarta división del fútbol inglés. "A veces quiero dejarlo, a veces quiero estar aquí 20 años. A veces odio a mis jugadores, a veces los amo. Esta es mi forma de hacer las cosas", decía el técnico portugués. Una manera de trabajar que les ha provocado ser eliminados a las primeras de cambio en esta competición y estar anclados en la parte baja de la tabla de la Premier.
"Nadie te d