"De entre todas las cosas que existen las que más nos llenan el corazón son el amor. Que no haya un cuarto oscuro en el corazón de Bárbara al que no pueda acceder Cayetano, que no haya ninguna esquina reservada en el corazón de Cayetano en el que no entre Bárbara". Con estas palabras, inició la homilía Ignacio Sánchez-Dalp, amigo de la familia y confesor de Cayetana de Alba. Era el inicio de una ceremonia que se ha vivido con gran emotividad en la iglesia del Cristino de los Gitanos de Sevilla, donde reposan los restos de la duquesa de Alba.

A las dos de la tarde, Bárbara Mirjan llegó en coche de mulas y acompañada de su padre, el empresario de origen libanés Javier Mirjan Ajbaa. Vestida con un elegante diseño de Navascués, posó unos minutos muy tranquila, sonriente y generosa para

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