
Diez de los 80 pájaros sustraídos esta semana en una finca de Palma han sido recuperados después de que los ladrones los dejaran en una caja de cartón frente a una vivienda de la barriada de Son Ferriol .
Asiel, una de las personas afectadas, recibió una llamada en la mañana de este sábado alertando de la extraña aparición. Al acudir al lugar, encontró la caja con las aves y una carta manuscrita de difícil comprensión. Entre los animales recuperados se encontraba su pájaro ‘Muyi’ lo que le provocó una gran emoción.
«Estoy muy contenta de haber podido recuperar a mi pajarito. Quiero dar las gracias a todo el mundo por la colaboración y la solidaridad mostrada a través de las redes sociales», declaró Asiel tras confirmar la noticia.
Por el momento, se desconoce la identidad de los autores del robo, que sigue bajo investigación, pero fuentes próximas a OKBALEARES han confirmado que están trabajando en una pista muy buena y que en breve se procederá a la detención del mismo.
Un grupo de ladrones accedió al interior de una finca ubicada en la avenida del Cid —entre Son Ferriol y el Pla de Na Tesa— , de Palma y sustrajo aproximadamente 80 pájaros de un aviario que albergaba más de 180 aves repartidas en tres jaulas, según consta en la denuncia interpuesta por el propietario de los animales.
Los hechos fueron descubiertos a primera hora de la mañana por uno de los jardineros de la finca, que avisó al propietario al comprobar que las jaulas habían sido forzadas y que el candado de acceso había sido reventado. La finca, de unos 50.000 metros cuadrados, cuenta con tres viviendas: la del propietario, la del hijo del propietario y una tercera, alquilada por Vicente, que figura como la víctima directa del robo en la denuncia.
En la denuncia interpuesta ante la Policía Nacional se detalla la sustracción de « aproximadamente unos 80 pájaros », de distintas especies, aunque aún no hay un inventario definitivo de las aves desaparecidas. Fuentes próximas a la investigación señalan que, con «mucha probabilidad», podría tratarse de un robo por encargo, dirigido a vender las aves a través del mercado negro con rapidez para evitar su detección. De hecho, es conocida la gran afición que tienen los residentes del poblado chabolista de Son Banya en la sustracción de este tipo de animales.