La Roja juvenil respira hondo. Lo hizo al borde del abismo, después de una caída que pudo costarle demasiado caro. Chile perdió por 2-1 ante Egipto en el cierre de la fase grupal del Mundial Sub 20, pero aun así aseguró el segundo lugar de su zona y avanzó a octavos de final. El pase llegó de la forma más insólita: gracias al criterio de tarjetas recibidas, después de terminar igualado en puntos, diferencia de goles, goles a favor y resultado entre sí con los africanos.
El equipo de Nicolás Córdova llegaba con la presión y la obligación de ganar para clasificar sin sobresaltos. Un empate o la derrota lo obligaba a depender de otros resultados. La Selección comenzó bien: con variantes en el once por lesiones y decisiones técnicas, el DT apostó por Milovan Celis en el mediocampo y Nicolás C