Ana Báez
Ciudad de México, 4 oct (EFE).- El cineasta mexicano Juan Carlos Rulfo es un espectador silencioso de las historias que duermen en los pueblos, una habilidad heredada de su padre, el legendario escritor Juan Rulfo, y con la que México vio nacer clásicos de la literatura como ‘Pedro Páramo’. Ese rasgo rulfiano vive en su más reciente documental, que contempla el legado artístico de Francisco Toledo y “la resistencia de la tierra” frente a la devastación.
El territorio artístico de Toledo (1965-2019) se origina en la localidad zapoteca de Juchitán, en el sureño estado de Oaxaca, y Rulfo cuenta a EFE que, desde finales de 2018, realizó varios viajes a esta zona caliente del Istmo de Tehuantepec -una región marcada por la proliferación de parques eólicos que “secan la tierra del cam