Desde la llegada de los musulmanes a la península ibérica en el año 711, el c ontacto prolongado entre las lenguas árabe y romance dejó una huella indeleble en el castellano. Durante casi ocho siglos, se introdujeron numerosos vocablos del árabe —los llamados arabismos— que se fusionaron con el habla popular, adaptándose fonética y morfológicamente a los patrones del español.
Gran parte de esos préstamos lingüístico s provienen del campo agrícola, de la ciencia, del comercio o de la vida doméstica. Palabras como aceite, azúcar, álgebra o alcachofa reflejan no solo objetos o conceptos, sino también la transmisión de conocimientos que los árabes preservaban y multiplicaban durante la Edad Media.
10 PALABRAS QUE USAMOS A DIARIO EN EL IDIOMA ESPAÑOL DE ORIGEN ÁRABE
Hoy, muchas de es