Ciudad de México.- En la época colonial en México y luego en los gobiernos que siguieron a la independencia, era común que al momento de que el virreinato o los presidentes de la República se viera obligado a crear nuevos impuestos, propusieran algunos que eran notoriamente impopulares, un caso es el cobro de impuesto a las ventanas barrocas que intentó cobrar Antonio López de Santa Anna, pero esto era un simple pero muy efectivo distractor de la opinión pública.
Mientras que la opinión pública se indignaba por el cobro de un impuesto en particular, como el de las ventanas barrocas, los otros no eran cuestionados y quedaban vigentes. La autoridad se hacía sensible a las demandas y cedía en quitar el impuesto impopular, pero dejaba todo el resto del paquete fiscal y mientras que los prot