Estar lejos de casa cuando la tuya se desangra es una experiencia "desgarradora". Así lo describen Bassam Hammoudi, Belal Alnajjar y Dina Abdul, tres palestinos que llevan años viendo cómo su tierra natal se convierte en cenizas desde la distancia. En el camino han perdido familiares a los que nunca pudieron volver a abrazar tras un último "hasta luego" que se convirtió en despedida definitiva. Pero el dolor más hondo lo reservan para quienes aún resisten bajo las bombas en Gaza , entre ellos sus padres, hermanos o sobrinos.
En Alicante han construido un hogar y un futuro, pero la rutina nunca consigue borrar la angustia. Las noticias de la franja les acompañan a diario , desde la llegada de la flotilla humanitaria hasta la detención de sus miembros . También los discursos