Yel escenario electoral se “espertizó”. Ya pasaron cuatro semanas desde la derrota bonaerense y el Gobierno sigue en problemas derivados de sus propias decisiones políticas y económicas. El kirchnerismo, obvio, no le hace la vida fácil, pero no lo obligó a Milei a impulsar la candidatura del “profe”, ni a meterse en camisa de once varas con un esquema cambiario y monetario que genera muchas polémicas.
De las cuatro semanas que transcurrieron desde el 7S, solo en una el oficialismo logró un balance positivo: cuando fue a EE.UU., lo llenaron de mimos y le dieron de regalo un tuit impreso. Con eso alcanzó para zafar unos días, pero los problemas persisten porque hay fallas geológicas tanto en lo político, como en lo económico, las cuales no se van a resolver en las tres semanas que faltan pa