El nombre de Jason Weaver puede no sonar tan familiar como el de otros protagonistas de Disney , pero su trayectoria representa un caso excepcional en el universo de la industria musical y cinematográfica.
Weaver, quien dio voz al joven Simba en El rey león (1994), enfrentó un dilema financiero que pocos artistas llegan a experimentar y menos aún resuelven con tanta visión.
Su decisión de rechazar una oferta inmediata de USD 2 millones por parte de Disney —una suma impresionante para cualquier adolescente— para recibir USD 100.000 iniciales y un porcentaje de regalías ligadas a la banda sonora, cambió su destino económico convirtiéndose en un ejemplo para toda una industria.
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Durante la producción de El rey león