Montgomery, Edgefield o San Diego: sin importar los gobiernos de turno, en los Estados Unidos se mantiene una política firme contra los delitos de narcotráfico y lavado de dinero. Por eso, los días de Federico “Fred” Machado en su bucólica chacra de Río Negro parecen estar contados. ¿Lo que Machado diga en justicia extranjera puede compliar a algún argentino?. Una pregunta que corroe a políticos.
En la Argentina, la última firma para concretar una extradición depende del Poder Ejecutivo , es decir, del presidente Javier Milei . Una vez que la Corte Suprema de Justicia de la Nación autorice la entrega del acusado, el trámite se traslada a la Casa Rosada.
Milei, de formación economista, cuenta con personas de confianza que pueden asesorarlo en este tipo de decisiones, como Maria