La nueva carrera lunar no consiste solo en volver a la Luna, sino en quedarse. Y para eso hacen falta infraestructuras. La NASA quiere casas de hormigón lunar para 2040 , la ESA ya ha encontrado un método para pavimentar carreteras a partir del regolito , y China confía en que la impresión 3D acelere sus planes de crear una gran base lunar. Ahora una empresa australiana ha puesto sobre la mesa su propia apuesta, una que no podía ser más australiana: una araña robot.
Una araña robot gigante que imprime casas. Se llama Charlotte, y es un robot hexápodo (ya me perdonarán los entomólogos) que despliega sus seis patas para convertirse en una enorme impresora 3D capaz de desplazarse por el terreno a medida que va construyendo una casa.
Presentada durante el 76º Congreso Internacional de