El equipo salió con intensidad, presión alta y mucha verticalidad, provocando que fuese una máquina de generar ocasiones a favor durante toda la primera mitad. El primer gol llegó gracias a un penalti provocado que Alexis convirtió con mucha seguridad. El segundo gol es un claro ejemplo de lo que ha sido el inicio del Sevilla FC, recuperación de Suazo, Agoumé filtra un pase buenísimo a Vargas que le acaba poniendo el balón en el pie a Isaac que solo podía acabar como acabó, en gol. Sin embargo, el FC Barcelona aprovecha la única jugada en la que los hispalenses desconectan, acortando distancias justo antes del descanso. La segunda parte el equipo dio un pasito atrás, algo más centrado en defensa pero sin perder esa intensidad que siguió dando ocasiones en ataque. Un penalti fallado del FC

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