Portman Road ardía. No solo porque en ese instante el Ipswich Town derrotaba 2-1 a su archirrival Norwich City en una nueva edición del Derbi de East Anglia, sino porque en el minuto 75, Marcelino Núñez terminó de cruzar una frontera invisible. El otrora volante canario y héroe del último clásico para los canarios, entraba al campo con la camiseta azul y blanca de los Tractor Boys. El chileno fue decisivo en el 3-1 final.
La transferencia había sacudido a la Championship semanas antes. Por 12 millones de euros, el mediocampista formado en Universidad Católica dejó Norwich tras tres temporadas y 119 partidos para sumarse al máximo rival. La operación fue catalogada como “traición” por parte de la afición amarilla, y hasta excompañeros, como Onel Hernández, lo acusaron de romper un código s