El primer grupo de españoles detenidos por Israel en aguas internacionales cuando trataban de llevar ayuda humanitaria a Gaza –entre ellos la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, el concejal de ERC Jordi Coronas y el diputado de Compromís en Les Corts Valencianes Juan Bordera– regresó ayer a España después de pasar tres días en prisión. Una primera tanda de 21 personas –de las 49 que fueron apresadas a bordo de la Global Sumud Flotilla– que fue deportada después de firmar un documento en el que aceptaban haber entrado ilegalmente en el país, pese a que defienden, tal y como captaron las cámaras de los barcos, que fueron llevados por las fuerzas israelíes al puerto de Asdod, a unos 40 kilómetros al sur de Tel Aviv. Una deportación voluntaria sobre el papel, pese a que denuncian que es, a tod
Los activistas de la flotilla denuncian malos tratos a su llegada a España

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