La riqueza de los pescadores de Nueva Venecia, en la Ciénaga Grande de Santa Marta, se resume en su palafito , su atarraya y su canoa.
El sustento de los habitantes de esta población palafítica por casi dos siglos se lo ha dado la ciénaga. Sin embargo, esa forma de supervivencia se acaba por las condiciones ambientales del inmenso cuerpo de agua de más de 4. 200 kilómetros cuadrados.
La alerta fue dada hace un año y en los últimos 6 meses se ha agudizado la crisis, pues con la expansión de la planta invasora ‘Hydrilla verticillata’, que ya ha ocupado más de 750 hectáreas de la ciénaga, escasea el alimento.
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En estas condiciones la pesca escasea, las especies piscícolas t