El Gobierno gallego ha aprobado un innovador sistema de monitorización que utilizará las aguas residuales como fuente de información para conocer los patrones de consumo de drogas en la población. Esta metodología, ya aplicada con éxito durante la pandemia para detectar la presencia del virus de la COVID-19, se adapta ahora a un nuevo ámbito con el objetivo de reforzar las políticas de prevención y salud pública .

El proyecto comenzará con la toma de muestras en las depuradoras de las cinco localidades seleccionadas. A través de un complejo proceso de análisis químico, los laboratorios especializados podrán detectar la presencia de sustancias como cannabis, cocaína, fentanilo y otros compuestos de interés sanitario .

Esta técnica, utilizada en varios países europeos, permite obt

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