Un caso que retrata con crudeza cómo la Justicia de Santa Cruz sigue siendo el refugio de los privilegios, el acomodo y la impunidad.

Lejos de ser una institución independiente, el Poder Judicial provincial se convirtió en el botín de funcionarios judiciales, ex funcionarios del kirchnerismo y dirigentes políticos que durante años usaron los cargos para garantizarse poder, protección y favores.

Hoy, los pasillos de tribunales están llenos de apellidos repetidos, esposa de intendente Kirchnerista, hija de diputados como el caso de la hija de Eloy Echazu, jueces y ex funcionarios de Alicia Kirchner.

El último año y medio fue una muestra clara de eso, una bolsa de trabajo para los mismos de siempre, mientras miles de jóvenes santacruceños con formación y vocación no tienen oportunidades re

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