La deuda no solo se mide en cifras. Pesa en la mente, inquieta el corazón y roba el sueño. Frente a esa carga, la fe se ha convertido en un alivio para muchos.
El asesor espiritual Leo Arrieta lo expresa con contundencia en uno de sus más recientes videos, compartido en redes sociales. Su mensaje ha encontrado eco entre quienes buscan una forma de resistir la angustia financiera.
Antes de cerrar los ojos, Arrieta invita a elevar una súplica sencilla, pedir a Dios ser liberado del peso de la deuda, recibir sabiduría para administrar los recursos y descansar en la promesa de provisión.
La oración que el asesor espiritual comparte, dice:
“Señor, líbrame del peso de la deuda y concédeme sabiduría para administrar mis recursos conforme a tus principios y con buena mayordomía. Ayúdame a ser