Miles de ucranianos se enfrentan a interrupciones del suministro eléctrico en las regiones más cercanas al frente y a la frontera con Rusia, al intensificarse los ataques enemigos contra la infraestructura energética mientras bajan las temperaturas, aunque por el momento no se esperan apagones a escala nacional.
El suministro eléctrico en las regiones nororientales de Chernígov y Sumi se ha visto particularmente afectado por los ataques rusos masivos del fin de semana, según el operador de la red eléctrica Ukrenergo.
En el caso de Chernígov se organizaron cortes de luz escalonados para que los vecinos tengan electricidad durante parte del día, pero en Shostka, una ciudad a 50 kilómetros de la frontera, hasta 70.000 personas llevan dos días sin corriente y, muchos de ellos, también sin