Caricaturizar, desde el choteo sin anclaje con la verdad, a quien se moviliza en contra del dolor ajeno es el primer paso para banalizar el mal
“¡En qué mundo tan completamente aislado viven los alemanes! Un vistazo a los periódicos de ayer ha bastado para recordármelo. Mientras que el resto del mundo considera que Alemania está a punto de romper la paz, puesto que es ella la que amenaza con atacar a Polonia por el asunto de Danzig, aquí en Alemania, en el mundo que crean los periódicos locales, se mantiene exactamente lo contrario”. Es un extracto de Diario de Berlín de William Shirer. Concretamente, de la entrada del 10 de agosto de 1939 , tres semanas antes de la invasión alemana de Danzig, que provocó el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Shirer, corresponsal norteamericano e