Irene Vélez llegó recargada con súperpoderes a la recta final del gobierno Petro, luego de su paso por el Ministerio de Energía y como Cónsul en Reino Unido. En abril de este año fue designada como directora de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla), la entidad que tiene el poder de viabilizar o no proyectos en los sectores más importantes de la economía del país: hidrocarburos, minería y electricidad. En agosto, luego de la salida de Lena Estrada del Ministerio de Ambiente –tras un corto paso de cinco meses por esa cartera– Vélez aterrizó también como ministra encargada.
Es la primera vez que la misma persona ocupa ambos puestos. Lo que implica tener dos sombreros y visiones muy diferentes: por un lado ser autoridad técnica que actúa en casos concretos a petición de los in