China ha reducido la dependencia que mantuvo por décadas de insumos agrícolas estadounidenses, entre ellos la soya, de la que era el principal comprador, y ha volcado su atención a países de la región latinoamericana como Brasil.

Los números hablan por sí solos. Según  la Federación Americana de Oficinas Agrícolas (AFBF, por sus siglas en inglés), una de las principales organizaciones agroindustriales de EE.UU., de enero a agosto de 2025, China compró a Brasil unas 68 toneladas de soya , mientras que en el mismo periodo adquirió 5,9 toneladas de producto estadounidense.

Conforme a la información publicada por AFBF, "las decisiones sobre política comercial tomadas en Washington afectarán a los agricultores y ganaderos rurales ".

Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y de China, Xi Jinping. Tingshu Wang / Pool / Gettyimages.ru

Para la nación asiática, la soya es uno de sus insumos primordiales para alimentar cerdos y aves, y para la producción de aceite. Así, el contar con un suministro estable es parte de la garantía de la seguridad alimentaria del país, según Mundo Agropecuario.

Soya estadounidense en picada

El cambio de tendencia observado en la última década ocurre incluso cuando los agricultores estadounidenses ofrecen productos con precios competitivos. Sin embargo, China ha apostado a diversificar su mercado y se ha alejado de EE.UU.

El viraje de Pekín hacia países de la región como Brasil y Argentina ha implicado una caída en las ventas de los agricultores estadounidenses. Este fenómeno, a su vez, ha causado un creciente déficit comercial y una "mayor incertidumbre sobre el futuro papel de China como mercado para la agricultura estadounidense".

Aunque entre enero y agosto de este año hubo 5,9 millones de toneladas de exportaciones de soya desde EE.UU. a China, esta cifra es mucho menor a las 26,8 millones de toneladas reportadas en 2024. Según la AFBF, durante junio, julio y agosto, el país norteamericano prácticamente no envió soya al asiático.