El Gobierno de Ecuador ordenó la expulsión de un periodista español que se encontraba cubriendo las recientes protestas sociales en Quito, argumentando que su presencia representaba una “amenaza para la seguridad nacional”. El comunicador, identificado como corresponsal de un medio internacional, fue detenido por agentes de migración y trasladado al aeropuerto para su salida inmediata del país.
Según testigos y colegas, el periodista había estado documentando las manifestaciones contra las políticas económicas del gobierno, que en los últimos días derivaron en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden. Durante su labor, habría sido interceptado por la policía mientras registraba actos de represión y detenciones en la capital.
Las autoridades ecuatorianas sostuvieron que el